
Esas pesadas cargas
Hace algún tiempo escribía una entrada que llevaba por título “¿En qué momento te convertiste en la niña buena?” en la que, de algún modo, describía un perfil de mujer que tengo bastante identificado. Es la niña buena, dócil, complaciente, atenta y solícita, la que descuida sus necesidades para agradar